jueves, 24 de enero de 2008

Salvador Dalí

Cantamos a Dalí con Mecano.













Letra de la canción de Mecano

dali se desdibuja
tirita su burbuja
al descontar latidos
dali se decolora
por que esta lavadora
no distingue tejidos
el se da cuenta
y asustado se lamenta
los genios no deben morir
son mas de ochenta
los que curvan tu ostamenta
eugenio salvador dali


bigote rocococo
de dinde acaba el genio
a donde empieza el loco
mirada deslumbrada
de donde acaba el loco
a donde empieza el hada
en tu cabeza se comprime la belleza
como si fuese una holla expres
y es el vapor que va saliendo por la pesa
magica luz en cadaques


si te reencarnas en cosa
hazlo en lapiz o en pincel
y gala de piel sedosa
que lo haga en lienzo o en papel
si te reencarnas en carne
vuelve a reencarnarte en ti
que andamos justos de genios
eugenio salvador dali


realista y subrealista
con luz de impresionista
y trazo impresionante
delirio colorista
colirio y oculista
de ojos delirantes
en tu paleta mezclas miticos ascetas
con bayonetas y con tetas
y en tu cerebro gala dios y las pesetas
buen catalan anacoreta


si te reencarnas en cosa
hazlo en lapiz o en pincel
y gala de piel sedosa
que lo haga en lienzo o en papel
si te reencarnas en carne
vuelve a reencarnarte en ti
queremos genios en vida
queremos que estes aqui
eugenio salvador dali





La persistencia de la memoria







Descripción


En el cuadro aparece la bahía de Port Lligat al amanecer. El paisaje es simple; aparece el mar al fondo y una pequeña montaña a la derecha. Hay tres relojes blandos y deformados, elementos que ya habían aparecido en una obra suya del año anterior, Osificación prematura de una estación. Dalí, según él mismo dice, se inspiró en el queso camembert a la hora de añadir los relojes al cuadro, relacionándolos por su calidad de "tiernos, extravagantes, solitarios y paranoico-críticos". Uno de los relojes cuelga en equilibrio de la rama de un árbol. Más abajo, en el centro del cuadro, otro se acopla a modo de montura sobre una cara con largas pestañas inspirada en una roca del cabo de Creus. La cara aparece también en otros cuadros del autor como El gran masturbador y El enigma del deseo. El tercero está, quizás, a punto de deslizarse por un muro. Sobre este reloj hay una mosca y sobre el reloj de bolsillo hay multitud de hormigas que no están ahí por casualidad (este tipo de reloj se lleva próximo a los genitales).

Los relojes, como la memoria, se han reblandecido por el paso del tiempo. Son relojes perfectamente verosímiles que siguen marcando la hora (supuestamente en torno a la seis de la tarde). Dalí dijo sobre el cuadro: "Lo mismo que me sorprende que un oficinista de banco nunca se haya comido un cheque, asimismo me asombra que nunca antes de mí, a ningún otro pintor se le ocurriese pintar un reloj blando".




Biografía


Dalí nació a las 8:45 del 11 de mayo de 1904,[1] en el número 20 de la Calle Monturiol, en Figueras, provincia de Gerona.[2] El hermano mayor de Dalí, también llamado Salvador, murió de meningitis tres años antes de su nacimiento, a los siete años de edad.[3] Su padre, Salvador Dalí y Cusí, era notario de la ciudad,[4] natural de Cadaqués, cuyo carácter estricto y disciplinario era suavizado por su mujer, Felipa Domenech Ferres, que apoyó los esfuerzos artísticos de su hijo.[5] A los cinco años, sus padres le llevaron a la tumba de su hermano y le contaron que él era su reencarnación,[6] hecho que llegó a creer.[7] De su hermano, Dalí comentó: "Yo he vivido la muerte antes de vivir la vida. Mi hermano murió a causa de una meningitis, a la edad de siete años, tres antes de mi nacimiento" [...] "nos parecíamos como dos gotas de agua, sólo que con diferentes reflejos".

Dalí también tuvo una hermana, Ana María, que era tres años menor que él.[4] En 1949 Ana María publicó un libro sobre su hermano, Dalí visto por su hermana. Dalí asistió clases de pintura, donde recibió su primera formación artística. En 1916, Dalí descubrió la pintura moderna en una de sus vacaciones veraniegas en Cadaqués con la familia de Ramón Pichot, un artista local que viajaba frecuentemente a París.[4] Al año siguiente, el padre de Dalí organizó una exposición de carboncillos en su casa, pero no fue hasta 1919 cuando Dalí realizó su primera exposición pública en el Teatro Municipal de Figueras.

En 1921, la madre de Dalí murió un cáncer de mama cuando él sólo tenía dieciséis años. Tras su muerte, el padre de Dalí se casó con la hermana de su difunta mujer; Dalí se sintió un tanto ofendido por este matrimonio.

En 1922, Dalí fue a estudiar a la Residencia de Estudiantes de Madrid[4] y allí estudió en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Dalí ya llamaba la atención por su excentricidad; llevaba pelo largo y patillas y vestía con abrigo, medias y pantalones bombachos, al estilo de la moda del siglo anterior. Pero sus pinturas, en las que experimentaba con el cubismo, le hicieron ganar la mayor atención de sus compañeros estudiantes. Es probable que, en sus primeras obras cubistas, Dalí no entendiera bien este movimiento artístico, ya que la única información sobre el cubismo le llegaba a través de algunos artículos de revistas y de un catálogo que le dio Pichot, ya que, por aquellas fechas, no había pintores cubistas en Madrid.


Dalí también experimentó con el dadaísmo, que influyó en su obra a lo largo de su vida. En la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, se hizo gran amigo del poeta Federico García Lorca, con el que pudo haber estado relacionado sentimentalmente,[9] y del director de cine Luis Buñuel.


En 1924 un todavía desconocido Salvador Dalí ilustra su primer libro, Les bruixes de Llers, de su amigo el poeta ampurdanés Carles Fages de Climent.


Dalí fue expulsado de la Academia en 1926, poco antes de sus exámenes finales, tras afirmar que nadie en la Academia era lo bastante competente para examinarle.[10] Su maestría en las habilidades pictóricas está bien documentada ya por aquella época, como queda patente en su Cesta de pan, un cuadro de un realismo impecable que fue pintado en 1926. Ese mismo año, hizo su primer viaje a París, donde conoció a Pablo Picasso, a quien el joven Dalí reverenciaba; Picasso ya había oído palabras favorables sobre Dalí en boca de Joan Miró. Dalí realizó un gran número de obras con una fuerte influencia de Picasso y Miró durante los siguientes años mientras avanzaba desarrollando su propio estilo.


Sin embargo, algunas tendencias de la obra de Dalí que continuarían a lo largo de su vida ya se hicieron evidentes en la década de 1920. Dalí devoró influencias de todos los estilos artísticos que podía encontrar y produjo obras que iban desde el clasicismo más académico hasta el avant-garde más puntero,[11] unas veces en obras separadas y otras combinadas. Las exposiciones de sus obras en Barcelona llamaron mucho la atención de la crítica, que entremezclaba de alabanzas con muestras de perplejidad.


Dalí se dejó crecer un extravagante bigote que se convirtió en un icono de sí mismo; lo hizo influido por el maestro español del siglo XVII Diego Velázquez.


Por otra parte, Salvador Dalí describió en una de sus obras el gran romance de Javier e Isabel, denominada "Romance eterno", nominada al premio de oro por su gran inspiración e interés.


Obra


Como pintor, Dalí no tuvo un único estilo o técnica; lo mejor de su producción se desarrolló dentro del surrealismo y sus cuadros, de un gran detalle y composiciones extravagantes y geniales, reflejan un mundo onírico particular.


En 1929 se sumergió en el surrealismo tras su colaboración con Luis Buñuel en Un perro andaluz (Un chien andalou).


Contribuyó a revitalizar este movimiento con sus novedosas invenciones, basadas en ideas freudianas.


Cuadros famosos de Dalí [editar]



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